domingo, 5 de abril de 2009

Resplandor

Sentado en un rincón con la cabeza entre las piernas piensas, buscas respuestas que la soledad no te puede entregar. A través de una ventana, contemplas la luz de luna y te das cuenta de la sutil belleza que pocos aprecian. Tu pecho sigue agitado, vagando en un triste páramo del que quieres huir.

- Hermosa luna que brillas y alumbras hasta la más aguda tristeza, ¿por qué no bajas y me acompañas esta noche? Necesito de alguien que me escuche y abrace, quiero que hoy mis lágrimas tengan donde secarse.

Un fuerte viento irrumpe en la habitación destrozando los tiernos cristales que como astillas dan en tu cuerpo. Te agita, ves un resplandor, oyes una voz:

- Es hora de entender, el mundo que hoy gira no es como quieres creer. La ira abunda, el rencor lo corroe. La gente actúa sin comprender. Bajo tiernas máscaras ocultan el odio al que tanto temen, que tanto desprecian, cuando son ellos quienes lo empiezan. La banalidad triunfa imponente como el sol, dando vida a las almas vacías que deambulan en la ignorancia de creer ser felices.
Lo esencial es invisible a los ojos, entiende más allá de lo que crees ver y respuestas encontrarás a todo lo que quieras saber. Entiende el plano superior, abre tu mente, tu corazón, ¡desata tu poder interior!

Con la vista nublada, sientes como lágrimas corren por tu mejilla, la sangre por la cara, aun así no sufres, ya has sufrido mucho.

Es hora de abandonar este mundo y abrir la puerta hacia un nuevo paraíso. Basta del hipócrita que siempre es el vencedor, adiós a las personas que jugaron con tu amor, al idiota ciego que no sabe quien es su creador. Sabes que no perteneces aquí, nunca encajaste, nunca pudiste mentir, las personas no te entienden, ha llegado la hora de partir.

- Soy humano y a pesar de que muero en todo momento después de cada sufrir, algo sigue vivo dentro de mí… y lo seguirá siempre. El sentimiento, la emoción, el pensamiento; alma que con cada color tiñes los más profundos paisajes de mi corazón, llévame hacia el infinito, a conocer las estrellas, a vivir en paz y armonía.

- El odio en los humanos nace de sus egos irrebatibles, de creerse superiores y que nadie los puede lastimar, de pensar que son lo mejor y merecen más de lo que apenas dan. Nace de su poco sentido por el verdadero amor que suponen deben entregar. Así mismo muere la belleza por la vida, alimentando sus corazones de estupideces banales que de nada sirven para entender este mundo. Se ahogan en su feliz ignorancia que ejercen cada día, desperdiciando más de la mitad de sus vidas. Ciegos ante un universo que es la obra más bella jamás esculpida.

El paraíso del ser humano está en su interior, en lo intangible, en lo invisible, en su propia alma. Mas no todos lo comprenden, ni saben que son manipulados al antojo de unas pocas mentes. Cuando dejes de pensar que lo bueno está afuera, tu corazón abrirá las puertas más allá de esta carnal frontera. No te dejes cegar por el falso poder que algunos dicen predicar... cierra tus ojos, siente tu alma, entiende tu corazón... ellos dictarán tu razón.

Photobucket

Madrugada de un domingo

Hoy en la madrugada del 5 de abril, contemplé las estrellas, pensé, recordé, sentí ... y lloré como jamás lo había hecho en mi vida...